viernes, 20 de noviembre de 2015

POEMA



EL CIEGO - CHARLES BUADELAIRE




Míralos, alma mía; son en verdad horrendos,

muñecos, parecieran; vagamente ridículos;
extraños y terribles, igual que los sonámbulos,
apuntan no sé a dónde sus tenebrosas órbitas.
Sus ojos que la chispa divina ha abandonado
aún se alzan al cielo, como si escrutaran
el horizonte; y nunca los vemos, soñadores,
inclinar la cabeza abrumada hacia el suelo.
Atraviesan así la negrura infinita,
hermana del silencio. ¡Oh ciudad! Mientras vos
cantás, reís, gritás, en torno de nosotros,
rendida ante el placer hasta la atrocidad,
yo me arrastro como ellos, pero más aturdido
me pregunto: ¿Qué buscan los ciegos en el Cielo?

OPINIÓN PERSONAL

He elegido este poema porque me ha parecido interesante y me ha gustado. Buadelaire ha querido expresar lo que siente la gente ciega ante la vida, hace reflexionar sobre el tema, pero usa palabras desagradables hacia aquellas personas. Al final del poema se identifica con los ciegos para preguntarse qué buscan los ciegos en el cielo.